lunes, 12 de marzo de 2007

El Sello de Autor

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El mundo de la cinematografía, a través de su evolución, ha encontrado distintas formas de contar historias, siendo evidente la necesidad que surge no solo de tener una buena idea para desarrollarla sino de buscar una estructura atractiva que haga del film algo único, algo nunca antes visto, y por qué no, que también le augure un éxito sin precedentes.

Antón Chéjov, escritor y dramaturgo ruso, decía: “yo escribo lo que puedo, no lo que quiero”, afirmación que comparte el mexicano Guillermo Arriaga, guionista de la Película 21 Gramos que planteó una historia de acuerdo a lo que pudo escribir, a lo que estaba en su alma.

Dirigida por el también mexicano Alejandro González Iñarritu, 21 Gramos es una película totalmente emotiva, humana y esperanzadora que en una primera aproximación o impresión puede generar confusión en el espectador por su estructura narrativa basada en los llamados flash back y flash forwards: retrocesos y tiempos futuros en la historia, que hasta un determinado punto le hace ver al público vidas y situaciones paralelas que parecieran no tener relación alguna, lo que no es cierto y se descubre a medida que avanzan los 125 minutos que dura esta producción. Cuando se tiene una segunda oportunidad para ver el film, la percepción es totalmente distinta porque para el espectador ya es clara la estructura en la que está montada la acción, por lo tanto ya no genera confusión, ya se sabe que es lo que está pasando, ya no existen los vacíos narrativos que Arriaga y González Iñarritu dejan a propósito hasta un punto de la historia, ya no sucede debido al reconocimiento y posterior comprensión de elementos que fueron vistos previamente en la primera sesión.

Los personajes principales de la historia, Paul , Cristina y Jack (Sean Penn, Naomi Watts y Benicio del Toro, respectivamente), tienen un conflicto interno enorme, lo que genera en ellos un punto de vista introspectivo porque siempre están examinando su alma, lo que sienten. Además lo que sucede en la historia creada por Arriaga no es una coincidencia del destino, también tiene que ver con lo que ellos eran antes, las marcas que va dejando la vida como el hecho de que Jack sea un ex convicto convertido al cristianismo, que Cristina allá sido alcohólica y drogadicta hasta antes de nacer su primera hija, y que Paul sea un fumador empedernido. Todos estos aspectos de la vida de los personajes tienen consecuencias que son reflejadas en el futuro, lo que se ve claramente en el desarrollo de 21 Gramos.

El film de González Iñarritu, es una película que en medio de una gran tragedia, deja ver una luz de esperanza, la luz que le da sentido a la existencia de cada ser humano y que se hace evidente en el sub - texto de la historia. La Fe, es una virtud que le permite al ser humano creer aún sin comprender, siendo uno de los mensajes más claros que Guillermo Arriaga deja ver tanto en el personaje interpretado por Benicio del Toro, como en los personajes secundarios que comparten su mundo. Lo que quiere decir el autor no está relacionado exactamente con las creencias cristianas, sino con la fe que emana el hombre sea cual sea su creencia y que le permite no decaer aunque crea que ya no tiene sentido su existencia o que ha sido traicionado. El sub - texto está relacionado con la esperanza, con las cosas más simples que en la vida resultan ser las más complejas como la familia y el amor que terminan siendo la solución y el regocijo del ser humano.

21 Gramos es una película que deja ver plenamente el punto de vista de autor al desarrollar una historia en la que se plantean ciertos conflictos personales que viven muy adentro del ser humano y que son exteriorizados de forma realista, según la visión personal y subjetiva del guionista. La estructura narrativa que planteó Guillermo Arriaga y que fue interpretada excelentemente por Alejandro González Iñarritu es el sello que le permite al espectador considerar 21 Gramos como cine de autor porque rompe con la estructura y las reglas determinadas del llamado cine de género donde las historias son objetivas y no realistas, así mismo la historia hace que el espectador examine sus acciones, su vida, su forma de actuar, en conclusión lo deja pensado acerca de lo que vio, toca lo más profundo de su ser, lo remite a su familia, al amor que siente por ella, y al temor de perderla.

El guión de 21 Gramos fue escrito en español y para desarrollarse en México y al tener el alcance de rodarse en Estados Unidos y contar con la interpretación de actores y actrices de Hollywood, logra en cierta medida también ubicarse dentro del cine de género aunque en esencia su punto de vista sea de autor, lo que le permite ser una de las mejores películas de origen latinoamericano realizada en La Meca del Cine Mundial.



Angélica Salamanca Sanabria

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